10 Tips Para Soportar Vuelos Largos y No Tocarle las Narices al de al Lado

Llega un momento en la vida en el que te haces mayor y debes empezar a comportarte como un adulto (menudo aburrimiento). Hay situaciones en las que no puedes sacar al niño que llevas dentro porque la gente se giraría hacia ti pensando “what’s wrong with you?”

Un claro ejemplo es saber estar en el avión durante muchas horas. En vuelos de 1, 2 o 3 horas es posible aguantar sin rechistar. Pero la cosa se pone difícil cuando ya suman 4, 5, 6… AAAAHHH! Paracaídas y andando.

Un niño puede quejarse en voz alta, cantar, llorar, gritar, dar pataletas, recostarse al hombro de los padres, molestarles, tocar todos los botoncitos posibles por tocar… ¿Y yo qué? Tú tienes que estar quietecito y aguantar como un adulto que eres. A no ser que seas business class, entonces…

Como no creo que ese sea el caso te propongo 10 pequeños trucos que harán de ese vuelo interminable un rato entretenido. Señores pasajeros: abróchense los cinturones y disfruten del vuelo… ¡DESPEGAMOS! 🙂  ✈

#1 Llévate algo para leer

Un libro, una revista, documentos académicos o el menú del avión. Dedicarle unos minutos a la lectura te evadirá del mundo real y mantendrá a tu cerebro entretenido sin darte cuenta. Si eres un moderno también puedes utilizar el e-book para leer.

#2 Escucha música

Carga al 100% tu iPod o móvil y prepárate una lista con tus canciones favoritas. Si te quedas sin batería te jorobas. ¡Es broma! Los aviones que realizan vuelos largos suelen tener radio propia en el asiento, así que en el peor de los casos siempre podrás conectar los auriculares y seguir escuchando a la Pantoja Imagine Dragons.

#3 Coge algo para picar

Siempre se agradece tener algo de comida cerca para matar el gusanillo: galletas, frutos secos para recargar energía, chuches, chocolatinas… (mientras no te lleves un pollo, que ya canta mucho). Es probable que el desayuno, comida o cena vaya incluido en el precio dependiendo de las horas que dure el vuelo. También podrás pedir cosas fuera del menú, aunque no te saldrá nada barato. Lo mejor es ponerse en modo hámster y llenar algún compartimento de la mochila con algo para picar.

#4 Saca tu lado artístico

Saca una libreta y deja volar tu imaginación (nunca mejor dicho). Inventa historias ya sea a través de palabras o imágenes. Quién sabe, quizá tienes un don y todavía no lo has descubierto… Otra forma de aprovechar el tiempo es organizar tu agenda y comprobar los próximos eventos o fechas clave así como anotar ideas para futuros proyectos.

#5 Mira por la ventanilla

Siempre que puedas recomiendo que elijas el asiento de la ventanilla. Contemplar el mundo desde las alturas es una sensación única que te hará sentir libre y alejado del barullo de las ciudades. Es un buen momento para relajarse y reflexionar sobre la vida, o simplemente dejar la mente en blanco y disfrutar de las vistas. El único inconveniente es el show que montas para ir al baño porque tienes que pedir a la gente que se levante para poder pasar.

#6 Interactúa con la gente o acabarás loco

Todo empieza con un simple “Hola” acompañado de una sonrisa. Conversar con la persona que tienes al lado puede resultar interesante o al menos entretenido durante un rato. A veces se crean amistades a partir de situaciones como ésta. Puede que se trate de alguien soso o aburrido, pero… ¿y si no es así? ¡Prueba! En mi escala a Nueva York conocí a una mujer cubana que vivía allí y me explicó cómo era su día a día en «la gran manzana» 🙂

#7 Duerme como un oso

Cerrar los ojos, relajarse y dormir. Diría que es la mejor manera de olvidarte de las horas que te quedan para aterrizar. Cuando duermes pierdes la noción del tiempo así que cuando te despiertes y mires el reloj verás que ya queda menos para llegar a tu destino. Si te cuesta conciliar el sueño, prueba escuchando música a un volumen bajo o ponte un antifaz para tapar la luz.

#8 Mira películas o series

Ponte cómodo en el sillón y únete a la sesión de cine que ofrecen en el vuelo. Puedes optar por ver las películas que ponen en las televisiones del avión (pasarán más de una debido a la larga duración del vuelo) ó, si lo prefieres, puedes escoger una tú mismo en la pantalla particular que tienes en el respaldo del sillón de delante (encontrarás cadenas de TV, películas, series y radio). Si eres el moderno del e-book, es probable que te lleves una tablet para ver tus propias series grabadas (opción C).

#9 Conéctate a Internet

Cada vez son más las aerolíneas que ofrecen conexión a Internet durante los vuelos. Si necesitas estar conectado a la red, sólo tienes que buscar la Wi-Fi del avión y navegar a tu gusto. Resulta útil para hacer consultas de trabajo como comprobar tu correo, aunque seguramente termines en Facebook o Instagram compartiendo las selfies que te haces en el avión.

#10 Play games

(Es que “juega a juegos” suena como si hicieras gárgaras). Jugar no puede faltar en la lista de cosas que hacer para quitarte el aburrimiento. Antes de subir al avión instálate aplicaciones divertidas en tu móvil o tablet. Si te sobra espacio en el equipaje, llévate contigo alguna consola portátil al estilo Nintendo o PSP. En caso contrario… a la vieja usanza: te vicias a una sopa de letras, un sudoku o buscas las 7 diferencias.

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Espero que con estos consejos tu vuelo se haga menos pesado y puedas sacarle partido a las horas que pasas en el avión. Yo puse estas ideas en práctica cuando volé a California y sinceramente no se me hizo eterno (porque al principio iba cagada). ¡Todo es cuestion de distraerse! 😉 

Judith